Las sorpresas continuaban y nos esperaba un domingo completo de rincones y sitios culturales de gran importancia no solo para la ciudad, sino para todos los Estados Unidos.
El día comenzaba muy temprano para visitar el Museo del Minute Man Park, en donde se nos relató y presentó de manera muy autentica e ilustrativa, la historia de los Estados Unidos y más en específico la Guerra Revolucionaria Americana.
A unos cuantos minutos del Museo, está situado uno de los lugares en donde se efectuó algunas de las batallas más importantes de la Revolución y tuvimos el privilegio de estar parados ahí mismo contemplando la belleza de tal lugar, pero a la vez transportándonos mentalmente a mencionados tiempos remotos. En una de las fotos, posamos con un personaje símbolo de aquellos soldados apodados Minute Man, por una historia que menciona que cada soldado tenía que estar listo en un minuto luego de despertarse, en caso de cualquier amenaza contraria.
El día no terminaba y nos movilizábamos ahora a una hermosa playa localizada en Plum Island, aunque el frio no menguaba el espectáculo visual se hacía notar.
El día terminaría con una riquísima cena en el hogar de la familia Adams, en donde compartíamos palabras de agradecimiento así como planes venideros.
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